De los creadores del desayuno infame: “Huevos con sobrasada - Forget the Operación Bikini” (tranquilos que esta receta llegará pronto) ... llega: “Sandía Peligrosa”, la nueva amiga que os alegrará las mañanas y que os hará resurgir cual ave Fénix de vuestras resacas (si le añadís el toque final). Nivel de dificultad: #Hodor. Con que os acordéis de congelar previamente el plátano, saldréis victoriosos. ¡Arriba esas batidoras!
Por cierto, con esta receta cogimos fuerzas para la entrevista que nos hicieron los de Plateselector y aprovechamos para estrenar esos hules tan chulos que nuestros amigos de OleHule nos han regalado.
- La noche anterior cortamos el plátano en tacos de unos 2cm y al congelador dentro de una bolsa de plástico.
- Despepitamos la sandía con la ayuda de una cuchara y vamos troceando para llevarla al vaso de la batidora.
- Calentamos un vaso de agua para infusionar el té, dejamos la bolsa de té un par de minutos y dejamos templar.
- Añadimos el té al vaso batidor y le damos a máxima potencia durante un par de minutos, asegurándonos que no queden grumos.
- Colocamos el plátano congelado en un vaso, llenamos con el jugo de sandía y té.
- Decoramos con menta picada.
- Si queremos un punto más de dulzor, añadir una cucharada de azúcar moreno.
- El vodka os dará un punto de vista diferente al resto de la mañana, mejor si se toma en fin de semana :D.
Ingredientes
- 1 buena tajada de sandía
- 1 sobre de té rojo
- 1 plátano
- 1 hojas de menta
- vodka (opcional)
Utensilios
- Cazo y colador para el té
- Batidora de vaso o de brazo
- Congelador