STOMAKO

Nos encantan las pizzas, nos chiflan los bocadillos y en el último rodaje que hicimos antes del verano, nos hinchamos a hacer piadinas (con tortas de trigo mexicanas, para que engañarnos) y nos lo pasamos teta. En este caso, la combinación de la cremosidad del provolone, con el crujiente de las nueces y el dulce de los higos, nos quedó deliciosa.

1. Cortamos el provolone en láminas finas, para facilitar que se derrita con facilidad.
2. Extendemos las tortas de harina sobre una superficie firme.
3. Lavamos muy bien los higos y los cortamos a gajos. Pondremos un higo por piadina.
4. Picamos rápidamente las nueces y espolvoreamos sobre la superficie.
5. Lavamos las hojas de rúcula y coronamos.
6. Con el cuchillo cerramos la piadina y ponemos sobre la sartén caliente, sin aceite. La idea es que se nos tueste bien por fuera y el queso se derrita lo suficiente, pero ojo con el fuego, mejor ponerlo a media potencia.
7. Retiramos de la sartén, cortamos por la mitad y a disfrutar. ¡Ojo con el queso, que quema como el demonio!